Nada duele más que perder a un ser querido. Es una realidad trágica que muchas muertes injustas ocurren debido a la negligencia. Una demanda por muerte injusta no puede devolverle a la persona que ama, pero sí puede ayudarle a obtener una compensación por su pérdida.
Una acción por muerte injusta surge cuando una persona muere como resultado de negligencia, responsabilidad por productos o malicia por parte de otra persona. La negligencia puede ocurrir en situaciones como accidentes automovilísticos o aéreos, accidentes laborales o mala praxis médica. El fabricante de productos peligrosos puede ser responsable, incluso sin culpa, por muertes causadas por productos defectuosos o peligrosos, como un automóvil inseguro o medicamentos con efectos secundarios dañinos. La violencia intencional que cause la muerte también puede ser objeto de una demanda por muerte injusta. En estos casos, la persona responsable puede además ser procesada penalmente. Los familiares cercanos y, en algunos casos, otros dependientes pueden demandar para recuperar los daños derivados de la muerte injusta.
Las familias de la víctima a menudo sienten que iniciar una acción legal solo aumentará su dolor. Algunas familias no comprenden de inmediato el impacto que una muerte injusta puede tener en sus vidas, por lo que contactar a un abogado especializado en muerte injusta siempre es una buena idea. Nuestros abogados entienden la delicadeza de estos casos y procuran resolverlos lo más rápido posible, con sensibilidad y tacto.
Las demandas por muerte injusta pueden recuperar los gastos asociados directamente a la muerte, además de cualquier pérdida de salario, beneficios, dolor y sufrimiento, compañía y otros factores que aumentan la carga sobre una familia que ya sufre una gran pérdida. Dado que cada caso es diferente, podemos ayudarle a determinar qué compensación corresponde a cada familiar, según la relación con la víctima.
Nuestra firma cuenta con los recursos y conocimientos necesarios para agilizar el proceso de manera exitosa. Aunque ninguna suma de dinero puede reemplazar a un ser querido, nadie debería sufrir pérdidas económicas por la negligencia de otro.